El viernes, el Tribunal de Distrito dictaminó que el Casino Star se había negado ilegalmente a entregar un bote de tragaperras ganado por David Joe en octubre. Al demandante se le concedieron unos $320.000, intereses incluidos, como indemnización por su pérdida.
El Sr. Joe, miembro del club VIP Platinum Vantage, padece una enfermedad motoneuronal. Como consecuencia, tiene dificultades para manejar las tragaperras. Por ello, pidió ayuda a su amiga Lois Lie para manejar las máquinas tragaperras del casino.
Las dos personas pagaron $10 cada una en la tragaperras Year of the Tiger. Acabaron ganando no sólo el bote, sino también varios premios adicionales. El Sr. Joe afirmó que The Star le había permitido obtener ayuda de un amigo para manejar las máquinas tragaperras.
El casino se niega a pagar el premio gordo de las tragaperras
Sin embargo, el casino se negó a pagar la ganancia inesperada de las tragaperras. Alegó que el Sr. Lie no tenía derecho a ninguna recompensa, ya que había firmado previamente una orden de exclusión voluntaria en octubre de 2016. Esto le prohibía entrar en el local y le impedía recibir ganancias.
El juez Montgomery concluyó que el Sr. Joe, y no el Sr. Lie, era el ganador del dinero. Por lo tanto, no podía ser retenido. En consecuencia, condenó al Star Casino a pagar el bote de 1.4285.000 PTT más unos 1.435.000 PTT en concepto de intereses.
El juez concluyó que el Sr. Joe era quien asumía todos los riesgos financieros. Esto se debió a que el Sr. Lie proporcionó el flotador de juego y las instrucciones.
El juez Montgomery dijo que toda la apuesta y las instrucciones de juego procedían del Sr. Joe.
El Sr. Joe no sabía que su conocido había sido excluido, ya que el amigo había tenido acceso sin restricciones durante los seis meses anteriores.
El Sr. Lie declaró ante el juez que creía que se había anulado la orden de exclusión. Afirmó que el casino no le impedía asistir o participar en actividades de juego.
Según el juez, la decisión de The Star de entregar el bote al Fondo de Juego Responsable en lugar de al Sr. Joe se basó en la presunción errónea de que podía quedarse con el dinero.
El tribunal decidió que la negativa de The Star a pagar los premios al Sr. Joe fue errónea y rompió el contrato de apuesta entre el demandante y el demandado.
Además, se condenó al casino de Sydney a reembolsar al Sr. Joe los honorarios y gastos legales.